Aclaración pre-lectura de nota: A pesar de todo el escepticismo que pueda aparecer luego de leer este artículo, en teoría, esto es real e incluso un caso de estudio científico internacional.
Seis de los diez hijos de la familia Ulas poseen una particularidad genética que va más allá del color de piel, pelo, altura o facciones físicas. Son conocidos en todo el mundo por haber nacido con una falla evolutiva llamada “Uner Tan” que reproduce etapas tempranas de la evolución humana, dado a una anormalidad genética de los padres, que son parientes cercanos.
Por otro lado, también indican que la profundización de dicha falla puede tener su explicación en defectos de nacimiento y falta de cuidado en la infancia.
Esta es la razón por la cual caminan sobre sus cuatro extremidades, como si se tratase de un mono, y sólo pronuncian unas veinte palabras. Asimismo, sus costumbres alimenticias también se destacan por su peculiaridad, ya que ingieren gran cantidad de azúcar después de las comidas. “Consumen diez vasos de té con mucho azúcar tras cada comida”, indicó Resit Ulas, el padre de la familia.
En Demirkoa, la aldea al sureste de Turquía donde la familia Ulas vive, sus vecinos no dudan en pronunciarse totalmente en contra de ellos. Los llaman “los hermanos monos” y piden a la familia que los mantengan atados. “Ni siquiera puedo ir a la plaza del pueblo. Nuestros vecinos dicen que los niños se asustan de nuestros hijos y su modo de caminar simiesco”, afirmó Ulas.
El caso fue descubierto hace dos años, y desde entonces venían recibiendo subsidios y ayuda económica por parte de grupos científicos, dado el bajo poder adquisitivo y alto nivel de gasto que la familia tiene, hasta que las quejas reiteradas y masivas de los vecinos terminaron con esto.
Para asombro de la sociedad, estudios de la comunidad científica mundial, o desprecio de los vecinos de la zona Kurda de Turquía, ahí están los Ulas, caminando cual primates en plena evolución humana.